"Cuidado con el Enemigo"

Un espejo da secretas lecciones a los hombres. Advierte a los hermosos que no afeen su hermosura con los vicios, y enseña a los feos, que la virtud es el único medio para tapar su fealdad.Séneca

Como los “súper héroes”, los simples mortales también tenemos nuestros “archí enemigos” y uno de los mas “malvados” nos visita cada vez que comienza nuestra rutina diaria, es que, ya a la hora de levantarnos, este “bandido esta al acecho” y siempre nos termina “embarrando” el día.
Cuando el “desagradable” despertador, nos avisa que es la “hora señalada” para emprender el vuelo de las sabanas e ir a la ducha, se nos presenta un proceso “ muy dificultoso”, ya que a veces, el frió de la mañana, nuestra compañía, o “alguna resaca” no nos ayudan en “la levantada”, y cuesta “volver a conectarnos con el mundo”, pero para lograrlo, la ducha es “nuestra mejor aliada” y nos hace quedar “frescos como una lechuga”.
Una vez limpiecitos y fresquitos nos toca lo peor del día, que es cuando quedamos expuestos, ¡decir que ropa usar!, y “justamente ahí”, es cuando nuestro enemigo ataca.
Es común, que al momento de decidir “que vestir”, increíblemente, abrimos nuestro closet y encontramos “de todo”, zapatos viejos, algunos “trajecitos” que tenemos guardados para “alguna ocasión especial”, los pantalones que debido a algunos asados extras ya no nos quedan, la chaqueta de mezclilla favorita que te pones cuando no hace ni frió, ni calor, poleras y camisas sin planchar, en fin, un montón de “cosas inútiles”, pero, ¡Nada que ponernos!
El culpable de todo esto, no es, ni la moda, ni la temporada del año ni tu estado de animo, ni tu bolsillo, el culpable de hacernos sufrir cada vez que tenemos que “ponernos ropa”, y en definitiva nuestro “archí enemigo” es nada mas y nada menos que “El Espejo”
Es que este “objeto perverso” no nos deja vivir en paz.
En Blanca nieves, la madrastra malvada le preguntaba al espejo mágico:”Espejito, espejito, ¿quien es la mas bonita de este reino?”, este malvado siempre le respondía, “Blancanieves”, eso, provoco que esta “enloquecida madrastra”, le diera a comer una manzana envenenada a la pobre Blancanieves, con el desenlace que todos conocemos...
En nosotros el efecto es parecido, porque al momento de enfrentarnos a este infame y pregúntale: “¿Me veo bien?” la respuesta que nos da, es demoledora : “No”.
Y nuestra manzana envenenada es el recuerdo de “todos nuestros pecados”, esos que nos subieron de peso, que nos hicieron salir aquellos várices o que nos adelgazaron mas de lo debido, porque nada nos queda bueno, todo esta pasado de moda y con todo nos vemos mal, y es este “espejo mágico” quien se encarga de mostrarnos “lo peor de nosotros” y de restregarnos en la cara todas nuestras imperfecciones, ese, es su “súper efecto” en nosotros.
El Espejo, es como la “Kriptonita para Superman”, si estamos mucho tiempo delante de él, nuestro estado de animo baja y nuestros cuestionamientos aumentan, lo extraño es que ni siquiera “nuestros súper poderes”, como la autoestima, el amor propio o nuestro “mega poder” de “no estar ni ahí”, funcionan para defendernos.
¿Alguien sabe de donde viene “el poder” de un Espejo”?
Los chicos buenos y los chicos malos, de alguna forma, “siempre” tienen algún poder especial, Batman, “su dinero”, Superman, “su fuerza”, La Mujer Maravilla, su “poder de la invisibilidad”, El Chapulín colorado, “sus antenitas de vinil”, Munrra, “la inmortalidad”, Pier No Doy Una, “sus inventos”, y obviamente, “todos” tienen “su punto débil”.... igual que nosotros.
Pero este no es el caso, porque el “Súper poder del Espejo”, es inherente a nuestra sociedad, lo que quiere decir, que “No” tiene “punto débil”.
Por eso, si no quieren ser atacados por este “siniestro asesino silencioso de Autoestima”, ¡expúlsenlo de sus vidas! y preocúpense solo de vestir... vestir cómodos, limpios y sin complicaciones, porque mientras su poder venga de nuestra sociedad, esa será la única manera de que nuestros “súper poderes” se mantengan intactos.