"Cura Gatica, predica pero NO practica"

Toma consejo en el vino, pero decide después con agua.

Benjamin Franklin (1706-1790) Estadista y científico estadounidense.

-“Si uno quiere, puede”-
-“Si otros lo hacen, ¿por que tu no?”-
-“Deja de fumar, el cigarrillo hace pésimo para la salud”-
-“Has una dieta, ¡estas muy gorda!”-
-“Deja que el niño juegue con tierra, no le hace mal”-
-“Ella no te quiere, tienes que olvidarla”-
-“Tienes que superar tus miedos”-
-“Ahorra algún dinero en el banco, para los imprevistos”-
etc., etc., etc.

¿Cuantas veces al día repetimos alguna de estas frases?
Generalmente, no estoy muy segura del ¿por qué?, mis amigos tienen la “costumbre” de contarme tooooodos sus problemas, cada vez que alguno de ellos esta triste por algo, tiene algún problema con la polola, la familia o en el trabajo, de alguna forma, no se como, se las ingenia para venir a mi casa, llamarme por teléfono o “buscarme por todos lados” para contármelos y yo, “como siempre”, dejo lo que tenga que hacer para estar con ellos en sus momentos de angustia.
Todo esto, no es un problema para mi, al contrario, me hace sentir que soy importante para ellos y aunque no tengo mucha experiencia en la vida, “ni mucho menos”, y “obviamente” no soy una conocedora de la verdad, trato de decir siempre lo que pienso (mmmm “talvez eso tenga que ver”) y “por ahí” tengo guardado algún “consejillo” para darles.
El problema, es que después de muuuuucho conversar, escuchar, entender y a veces también llorar, cuando ellos se van, siempre me quedo pensando:”¿Qué haría yo en ese caso?”
Increíblemente, “para todos”, siempre es mas fácil aconsejar a otros sobre muchas cosas, pero justo en el momento en que “el mismo problema” es nuestro, “casi nunca” recordamos “aquellos consejos”, donde habían tantas y tantas soluciones para aquel problema, entonces, hacemos lo mismo que hacen los amigos “pedir ayuda”, al final, esto se convierte en un circulo vicioso.
Si todos podemos pensar, creer, sentir y tener ideas, ¿Por que recurrimos “a otros” para que nos digan lo que tenemos que hacer, o peor aun, por que damos consejos que ni nosotros seriamos capaces de hacer?
Para mi, el problema es lo segundo, porque, lamentablemente, siempre van a existir personas, que por uno u otro motivo, no saben solucionar solas sus problemas, y “eso no es tan grave”, lo grave es, saber de lo que hablamos, entender lo que nos pasa, conocer las soluciones, dar buenos consejos, pero que cuando se trate de nosotros , ¡No Hagamos Nada!
No se quien invento el dicho “Cura Gatica, predica, pero no practica”, pero calza perfecto con nuestra sociedad, seguramente si hacemos un análisis sobre esto, veremos que para políticos, médicos, maestros y hasta para alguna gente de la iglesia, cuando se trata “de los otros” es “una cosa”, pero cuando se trata de ellos mismos “es otra”....... aunque .... pensándolo bien...... para los políticos...
“cuando se trata de los otros es una cosa..... pero cuando se trata de ellos... ¡es mejor!”
Seguramente voy a seguir siendo la “consejera numero” uno de mi circulo de amistades, por eso, para cuando “necesiten de mis consejos” y para de una vez por todas terminar “este circulo vicioso”, decidí, que me voy a comprar una “libretita”, que voy a andar trayendo para todos lados, así, cuando me “toque pega”, “con mucho cuidado” y ¡sin que nadie se de cuenta!, voy a anotar todos los consejos que dé, para que no se me olviden y cuando “me pase lo mismo”, ya no tenga que darle la lata a algún amigo preguntándole que hacer, porque tendré mi “libreta de consejos”, la que será como mi “Biblia personal” y quien sabe... con el tiempo, podría convertirse en “un buen libro”.