El Termino de las Relaciones de Pareja...

Puede uno amar sin ser feliz; puede uno ser feliz sin amar; pero amar y ser feliz es algo prodigioso.

Honoré de Balzac (1799-1850) Escritor francés.

-Disculpa que te cite aquí para decirte… Que lo nuestro a terminado, te quise mucho, pero ya todo paso-
-Pero yo te necesito, necesito que estés a mi lado como lo hacías antes y tomarme de tu mano como a ti te gustaba-
-Si, pero, todo ha cambiado, no me busques ni tomes las cosas a mal, simplemente… ya no te quiero. Adiós-

¡Uy que doloroso es eso de “el termino de las relaciones”!
En la vida, no hay nada mas lindo y reconfortante que vivir en pareja, saber que tienes a esa personita a tu lado, que te va a hacer cariñitos cuando estés triste, que te va a dar una palabra de aliento cuando estés desorientado, que te va cubrir de besos cuando necesites de su calor, que siempre va a estar para ti, es sin duda uno de las sensaciones mas gratificantes que sentimos cuando estamos enamorados, lo terrible y desconcertante es, “al momento de romper”, porque todos esas lindas emociones se transforman en una desazón y un dolor abrumante.
Mi vida sentimental ha sido bastante pobre, por decirlo de alguna manera, y sin duda el amor masculino no es algo que me favorezca, soy de aquellas personas que funcionan a la antigua, que todavía creen en el valor y dulzura de un beso y que se derrite ante la tierna mirada de el amado, por eso, sufro constantemente lo que, seguramente, más de alguien a sufrido o sufrirá en la vida, “la desventura de un desamor”, es que la vida todavía no me regala la dicha de amar y ser correspondida.
Siempre, en las relaciones de pareja uno ama más que el otro, se sabe y pasa muy a menudo, que uno de los dos se involucra más en la relación que el otro y que, por consiguiente, entregue más tiempo, valores y, por supuesto, mas pasión, y es precisamente “el que esta mas involucrado” el saca la peor parte al momento del rompimiento.
Es increíble como esta sensación de desasosiego nos carcome el alma, es que es una sorprendente mezcla entre culpa, miedo, pena, dolor y desesperación y todo esto, sumado al hecho de no saber a ciencia cierta si existirá o no, algún remedio para calmar esta horrible conmoción.
Los amigos son de gran ayuda, porque, aunque sus consejos no logran quitarnos las ganas de morir, por lo menos aplacan, en parte, la soledad infinita que se siente al no estar con la persona que uno ama, la familia también es de gran ayuda, porque si tienes a tu lado la voz dulce de tu madre aconsejándote pacientemente o la sabiduría de tu padre repitiéndote mil veces que eso pasara, la pena se hace más llevadera.
La ciencia y la tecnología todavía no han podido inventar un remedio para curar “el daño del termino de la relación”, quizás debería existir una “pastilla de amnesia” que cure de raíz las tantas y tantas noches en vela que pasamos soñando y pensando en nuestro amor, una pastilla que nos ayudara a evitar el dolor del alma que nos deja haber llorado mares por su partida, los médicos deberían preocuparse de buscar un remedio que nos inmunice contra el amor, para que cuando no queramos enamorarnos ni sufrir, solo recurramos a un fármaco que nos de inmunidad y seamos tan felices como queramos.
Será también difícil para “el que termina”, no lo se, pero creo que es una cuestión de lógica, si ya no quiero a esa persona, lo mejor es dejarla, no sufriré al no volverla a ver, por lo tanto, no me costara dejarla, a no ser que me de mucha pena su reacción, pero ese es otro tema, el caso es que “el terminador” se va a su casa y deja “al terminado” solo y abatido llorando por su amor.
Decidí que ya no voy a ser a la antigua y que me voy a empezar modernizar y a “desencantar del amor” porque, no se puede negar que a aquellos que son malos, infieles y mentirosos, les va mejor que a los que se portan como buenos cristianos y parece ser que el truco del enamoramiento es “no ser el primero en enamorarse ni el ultimo en retirarse”