Adictos al Amor
Amarse a sí mismo es el comienzo de una aventura que dura toda la vida.
Oscar Wilde (1854-1900) Dramaturgo y novelista irlandés.
Muchos seres humanos padecen de extrañas patologías mentales o sicológicas provocadas por diversos tipos de agentes, ya sea ambiénteles, orgánicos o sociales, es común encontrar montones de personas adictas a cualquier sustancia externa, se sabe que el 95% de la población mundial posee algún tipo adicción, siendo el tabaco, el alcohol y las drogas las más comunes, existen también algunas adiciones menos conocidas, como la adicción a la comida, a hacer compras, a los juegos de azar, etc., incluso, algunas actividades cotidianas pueden volverse una adicción.
Afortunadamente se hallan tratamientos y remedios para solucionar este tipo de anomalías que nos hacen la “vida de cuadritos”, hoy en día la ciencia y la medicina nos permiten aliviarnos de estos “extraños males” que nos acongojan y no nos dejan disfrutar nuestra vida en plenitud, alcohólicos anónimos y una serie de instituciones son también una vía de escape para liberarse del daño que significa la dependencia a algo que nos perjudica y , obviamente, considerando el daño que esto provoca en nuestra salud y entorno familiar es claro que hay que hacer algo para remediarlo.
Afortunadamente, y como en un final de cuentos, si seguimos el tratamiento adecuado, y luego de mucho esfuerzo, la mayoría de las veces, nos recuperamos y volemos a ser felices…
Y… Que pasa con los Adictos a Enamorarse?
El Amor es un sentimiento que también nos hace adictos, la diferencia es que nuestra necesidad o dependencia es, efectivamente, por “otro ser humano”.
Como concepto, que significa adicción?
Dependencia o necesidad de una cosa o de una persona.
En nuestra sociedad somos muchas las personas que sentimos “las mariposas del amor” , ese sentimiento increíble que nos vuelve vulnerables ante la otra persona, que nos impide ser independientes y autosuficientes, que nos inserta en el mundo de los sueños, las ilusiones y las, a veces, falsas esperanzas.
Enamorarse y ser correspondido es como un adicto con dinero, mientas tenga el poder adquisitivo de comprar, la vida marcha sobre ruedas, pero si de la noche a la mañana pierde su poder económico, se vuelve un pobre diablo, así, como nos ponemos nosotros cuando ese amor nos deja de querer.
Entonces, si es tan malo enamorarse, por qué nos enamoramos?
Tal vez la clave a esta pregunta esta simplemente en nuestro interior, en ese sentimiento íntimo que dejamos al olvido cuando conocemos a “ese otro yo”, quizás nuestro remedio ante la adicción al amor sea simplemente, nuestra NO adicción a la dignidad y al respeto por uno mismo, seguramente nuestra vacuna en contra de todos los males que nos provoca estar enamorados sea meramente querernos y respetarnos por sobre todas las cosas, esa es nuestra inmunidad ante el dolor de amar.
“El amor es una puerta con muchas llaves, si escogéis la indicada encontrareis un corazón puro, el resto, son solo simples pasajeros que visitaron tu corazón”
La enseñanza es clara, podemos ser “adictos del amor” pero siempre inyectándonos amor propio y mucha dignidad, siempre recibiendo a cambio lo mismo que uno da.
Ser una “adicto al amor” no es el problema, el problema es no ser “adictos al amor propio”
Afortunadamente se hallan tratamientos y remedios para solucionar este tipo de anomalías que nos hacen la “vida de cuadritos”, hoy en día la ciencia y la medicina nos permiten aliviarnos de estos “extraños males” que nos acongojan y no nos dejan disfrutar nuestra vida en plenitud, alcohólicos anónimos y una serie de instituciones son también una vía de escape para liberarse del daño que significa la dependencia a algo que nos perjudica y , obviamente, considerando el daño que esto provoca en nuestra salud y entorno familiar es claro que hay que hacer algo para remediarlo.
Afortunadamente, y como en un final de cuentos, si seguimos el tratamiento adecuado, y luego de mucho esfuerzo, la mayoría de las veces, nos recuperamos y volemos a ser felices…
Y… Que pasa con los Adictos a Enamorarse?
El Amor es un sentimiento que también nos hace adictos, la diferencia es que nuestra necesidad o dependencia es, efectivamente, por “otro ser humano”.
Como concepto, que significa adicción?
Dependencia o necesidad de una cosa o de una persona.
En nuestra sociedad somos muchas las personas que sentimos “las mariposas del amor” , ese sentimiento increíble que nos vuelve vulnerables ante la otra persona, que nos impide ser independientes y autosuficientes, que nos inserta en el mundo de los sueños, las ilusiones y las, a veces, falsas esperanzas.
Enamorarse y ser correspondido es como un adicto con dinero, mientas tenga el poder adquisitivo de comprar, la vida marcha sobre ruedas, pero si de la noche a la mañana pierde su poder económico, se vuelve un pobre diablo, así, como nos ponemos nosotros cuando ese amor nos deja de querer.
Entonces, si es tan malo enamorarse, por qué nos enamoramos?
Tal vez la clave a esta pregunta esta simplemente en nuestro interior, en ese sentimiento íntimo que dejamos al olvido cuando conocemos a “ese otro yo”, quizás nuestro remedio ante la adicción al amor sea simplemente, nuestra NO adicción a la dignidad y al respeto por uno mismo, seguramente nuestra vacuna en contra de todos los males que nos provoca estar enamorados sea meramente querernos y respetarnos por sobre todas las cosas, esa es nuestra inmunidad ante el dolor de amar.
“El amor es una puerta con muchas llaves, si escogéis la indicada encontrareis un corazón puro, el resto, son solo simples pasajeros que visitaron tu corazón”
La enseñanza es clara, podemos ser “adictos del amor” pero siempre inyectándonos amor propio y mucha dignidad, siempre recibiendo a cambio lo mismo que uno da.
Ser una “adicto al amor” no es el problema, el problema es no ser “adictos al amor propio”